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06/09/2016
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NUEVA ENCUESTA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DE PAGO DE LAS EMPRESAS ALEMANAS 2016

 NUEVA ENCUESTA SOBRE EL COMPORTAMIENTO DE PAGO DE LAS EMPRESAS ALEMANAS 2016

A pesar de la solidez de la economía de Alemania, los retrasos en los pagos, aún siguen siendo frecuentes

  • 84% de las compañías alemanas experimenta retrasos en sus pagos, con mayor afectación en las compañías exportadoras.
  • El promedio en retraso de pagos corresponde a 41.4 días para todos los sectores.
  • Para más de 3/4 de las compañías alemanas, el retraso máximo es de 60 días (más bajo que en China).
  • 84.4% de las compañías otorgan períodos de crédito. Mientras que el 20% reportan que redujeron sus cuentas por cobrar pendientes, 16.9% observaron un incremento.
  • Un panorama mixto se presenta a través de los sectores textil/piel/vestimenta que son los más afectados con 94.4%.

La primera encuesta Coface sobre el comportamiento de pagos en Alemania, realizada a 850 compañías participantes, revela que, a pesar de la sólida situación económica del país, cerca del 84% de las compañías han sido afectadas por los retrasos en los pagos de sus clientes. Sin embargo, la situación positiva de las compañías alemanas, se refleja en una ligera reducción en los montos de los créditos impagados observados en el último año. Los retrasos en los pagos de las compañías encuestadas, permanecen dentro de períodos de tiempo manejables. Por lo tanto, los riesgos potenciales de liquidez, generados de las cuentas por cobrar, son relativamente bajos.

 

 

Retrasos en los pagos: Las empresas alemanas en mejor situación que sus contrapartes chinas

Los retrasos en los pagos son de regular incidencia para el 83.7% de las compañías. Más de la mitad de estos retrasos se deben a las dificultades financieras experimentadas por los clientes. De acuerdo con la reciente encuesta Coface, esta proporción es más alta que la reportada en China. Cerca de 80% de las compañías chinas, han experimentados retrasos en sus pagos, mientras que en la región Asia Pacífico, la proporción es aún más baja, de tan sólo 70%. En Alemania, los retrasos en los pagos son más frecuentes para las compañías que dependen principalmente de las exportaciones, casi un 90%, mientras que las empresas que operan en el mercado doméstico alemán, reportan 82.8%. Comparado con el año anterior, el tamaño de las cuentas por cobrar pendientes, muestra una tendencia a la baja. Cerca del 20% de las compañías encuestadas reportan una reducción en sus cuentas por cobrar pendientes, mientras que el 16.9% han observado un aumento Para el más del 60%, el nivel de las cuentas por cobrar pendientes permanecen sin cambio.

Las empresas orientadas a la exportación muestran resultados más mixtos (pero con una tendencia positiva) con una reducción de más del 24% reportada en los montos de las cuentas por cobrar pendientes. Sin embargo, 23.3% ha observado un aumento considerable en sus cuentas por cobrar, comparado con el valor promedio para todas las compañías de 16.9%.

 

Desde una perspectiva temporal, los retrasos de pago permanecen dentro de los límites manejables. Para más de tres cuartas partes de las compañías alemanas, el período máximo de retraso es de 60 días. Por consiguiente, la situación de las empresas alemanas es claramente mejor que la de sus contrapartes chinas. En la encuesta Coface sobre el comportamiento de pagos de China, la proporción de los retrasos de pago arriba de 60 días fue del 60%, mientras que la parte de los pagos de más de 150 días fue del 10%. La última cifra casi se ha duplicado en el último año, debido al enfriamiento del crecimiento económico de China. Esta participación de 10% de retrasos prolongados en China claramente excede la cifra de 2.5% observada en Alemania. Las compañías alemanas enfocadas en el mercado doméstico reportan sólo 1.9% de retrasos prolongados, mientras que las empresas orientadas a la exportación muestran claramente un valor superior al 7%.

 

Las empresas alemanas en su conjunto, se mantienen dentro de los límites manejables de los riesgos potenciales de liquidez, resultantes de las cuentas por cobrar con retraso de seis meses o más. La experiencia de Coface ha demostrado que cerca de un 80% de las cuentas por cobrar vencidas, no serán pagadas por completo. Cuando las cuentas por cobrar pendientes equivalen a más del 2% de la cifra anual de negocios, la liquidez de las compañías se puede tornar cuestionable.

 

Los retrasos en los pagos, propagados ampliamente en todos los sectores

En todos los 13 sectores examinados, el promedio de la proporción de las compañías que han sufrido por los retrasos en los pagos es de 83.7%, con rango de cerca de 10 puntos porcentuales hacia arriba y abajo. Claramente distanciado de otros sectores, el sector textil/piel/vestimenta, es el más severamente afectado por los retrasos, con una participación de 94.4%, seguido de papel/empaque/impresión al 89.3% y madera/mobiliario con 87.5%. Sorprendentemente, el sector textil/piel/vestimenta es el más generoso en otorgar plazos de crédito, a pesar de tener un pobre registro de pago dentro de las industrias analizadas. Los sectores menos tocados son los de la industria mecánica/precisión, afectado “sólo”’ en 75%, seguido del sector automotor, con 78.8% y el comercio al por mayor con 81.8%.

 

De acuerdo con cálculos de Coface, el promedio en los pagos retrasados, en todos los sectores es de 41.4 días. Sin embargo, algunos segmentos reportan retrasos de pagos mucho más extensos, particularmente en las industrias mecánica y de precisión (60.0 días) y transportación (55.2 días). Los sectores químico/petróleo/minerales y tecnología/telecomunicaciones se benefician de un periodo más corto. Al preguntar sobre sus expectativas concernientes a los retrasos, los “optimistas” y “pesimistas” están bastante equilibrados. Mientras que transportación y comercio al por mayor esperan un empeoramiento de la situación, las industrias del papel/empaque/imprenta y el mecánico/precisión anticipan mejoras significativas.

 

Diez de los sectores examinados reportan una reducción en los montos de los créditos impagados durante el último año. Particularmente se registró una disminución extraordinaria en el sector maderero y de mobiliario, donde 38.5% de las compañías, registraron un bajo volumen de cuentas por cobrar pendientes, mientras que sólo el 11.5% observó un incremento. Así mismo, pueden ser observadas claras mejoras en los sectores de transporte y tecnología/comunicación. “Los niños problema”, en términos del incremento en el monto de las cuentas por cobrar pendientes, son los sectores de agricultura y alimentos (+5.1%), metales (+12.7%) y, en particular, la industria mecánica/precisión. Aquí, sólo 16.7% de las compañías experimentaron una reducción en montos, mientras que 41.7% reportó un incremento.

 
Las ventas a crédito son ofrecidas por la mayoría de las compañías, con líneas de crédito a corto plazo

El estudio revela que es una práctica común, otorgar periodos de crédito a los clientes. 84.4% de las compañías encuestadas proporcionaron plazos de crédito a sus clientes durante los últimos doce meses. Para aquellas compañías enfocadas en la exportación, esta proporción aumenta y es cercana al 92%. Casi la mitad de las empresas, citan como principal razón los “estándares del mercado” para conceder periodos de crédito. Cerca del 15% ofrecen plazos de crédito debido que ellos han protegido sus riesgos crediticios mediante el uso del seguro de crédito.

 

Otras razones por las cuales las compañías aceptan otorgar plazos de crédito, están ligadas exactamente con las relaciones que sostienen con sus clientes. 14.1% acuerdan periodos de crédito para apoyar a sus compradores en las situaciones de liquidez restrictiva. Además un 10% de las compañías ofrece extensiones en sus plazos de pago, debido a que tienen confianza en ellos; pero sólo el 14% de este grupo asegura sus cuentas por cobrar (una proporción la cual es claramente por debajo de la media de 43%).

 

El consumo privado está impulsando a la economía, el dinamismo en la inversión permanece moderado

En 2016 y 2017, la economía alemana resentirá la influencia del considerable incremento de los riesgos a nivel mundial. Agravada por la tendencia en el crecimiento a media asta de los mercados emergentes, las compañías exportadoras están enfrentando cada vez más, riesgos políticos derivados directamente del ambiente europeo. Con el resultado del referéndum del Brexit, estos riesgos políticos han alcanzado su nivel más alto. La gestión de estos riesgos será cada vez mayor tanto en mercados financieros como en la economía real.

 

A primera vista, podría parecer sorpresivo que Coface espere un sólido crecimiento económico para Alemania de 1.5% para este año y 1.7% para 2017; aunque las exportaciones probablemente permanezcan bajo presión. Primeramente, la robusta economía de Alemania puede ser atribuida a la fuerte circulación en el gasto del consumidor. Como las exportaciones netas, no serán ya la clave para el impulso del crecimiento económico (debido a los débiles prospectos para la exportación y la fuerte demanda de importaciones), el gasto del consumo público y privado se han convertido en los responsables del crecimiento económico de Alemania. Los hogares son los beneficiarios de la excelente situación del mercado laboral, con aumentos salariales significativamente más altos que en el pasado, el salario mínimo reglamentario, incrementos fuertes en pensiones a la mitad del año y continuas tasas de inflación baja.

 

Como el consumo privado y gubernamental permanecen en general estables, absorben y compensan la debilidad de los sectores orientados a la exportación. Las inversiones como un componente doméstico, también están mostrando signos de debilidad, principalmente debido a los riesgos en el ambiente externo. Tanto para 2016 como para 2017, las empresas alemanas sólo incrementarán sus inversiones en una medida razonable, debido a las mayores incertidumbres sobre del futuro desarrollo en la economía mundial.

 

El número de insolvencias empresariales continúa a la baja 

La situación estable de la economía alemana está reflejada en la sólida salud financiera de sus compañías. Un indicador importante es el desarrollo de las insolvencias corporativas, donde se espera que la tendencia decreciente continúe este año. Seguido de una reducción de 4% en el último año (y para los seis años consecutivos), Coface espera una mayor reducción de 2.5% para 2016. Es improbable, que la reciente decisión del Brexit cambie está tendencia.

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