LA ECONOMÍA ALEMANA: SEGURA INTERNAMENTE, RIESGOSA AFUERA
En los últimos años, la economía alemana ha cambiado su modelo de crecimiento. Mientras que la demanda interna (especialmente el consumo privado) – era lenta y débil durante la mayor parte de los años 2000, es actualmente el principal motor de crecimiento. En contraste, las exportaciones netas, que han sido muy importantes en el pasado para el crecimiento económico de Alemania, fueron relativamente neutras en términos de resultados de crecimiento en 2015. Además, es probable que las exportaciones netas perjudiquen el crecimiento del PIB de este año, debido a un crecimiento más débil de las exportaciones y a un sólido crecimiento en las importaciones. Sin embargo, gracias a una demande interna fuerte en el país, Coface prevé un crecimiento del PIB de un 1,7% para este año.
Los riesgos mayores en exportación para las compañías alemanas están obstaculizando la mejora de los resultados de crecimiento. Como Alemania tiene fuertes lazos comerciales con los países del mercado emergente y el grupo de economías desarrolladas (EMs), está sumamente expuesta a la debilidad estructural y cíclica presente estas economías. Estos impactos externos son actualmente negativos, como el crecimiento de las exportaciones para el EMs ha sido enfriado y está ahora mucho más débil que la demanda de las economías avanzadas.
Desde una perspectiva sectorial, algunos de los sectores claves de Alemania son particularmente vulnerable a los riesgos proviniendo de los EMs. Coface evalúa que los riesgos más importantes están en el sector automotriz, el sector de la ingeniería mecánica y del material eléctrico. Además, los riesgos de los EMs se están materializando en la industria química cíclica.