Encuesta de pagos en China 2019: mayores retrasos a medida que el crecimiento disminuye

2018 demostró ser un año relativamente difícil para China. El crecimiento se desaceleró a 6,6% y se espera que siga disminuyendo en 2019 (6,2%, según las previsiones de Coface). Como resultado, el 59% de las 1500 empresas chinas que participaron en la encuesta de Coface, creen que la economía no mejorará en 2019, el puntaje más alto desde 2003. La situación relacionada con los retrasos en los pagos también se deterioró. El 62% de las empresas en China experimentaron retrasos en los pagos en 2018, y el 40% de los encuestados reportó un aumento en los retrasos (frente a solo el 29% registrado en 2017).

• El 59% de las empresas chinas cree que la economía no mejorará en 2019, el porcentaje más alto desde 2003.

La economía china experimentó algunos vientos en contra en 2018. Un crecimiento económico más lento tuvo implicaciones en las empresas chinas. Por ejemplo, la cantidad de incumplimientos de bonos corporativos se cuadruplicó, alcanzando los 16 mil millones de dólares, mientras que el número de casos de quiebra que se resolvió a través del Tribunal Supremo de la República Popular de China, se disparó a 6.646.

Estas presiones deben entenderse en el contexto de los esfuerzos de desapalancamiento durante la primera mitad de 2018, lo que llevó a condiciones de liquidez más estrictas. Esto coincidió con una escalada de las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China, que deterioró la confianza del consumidor, lo que a su vez dio como resultado un consumo más débil. Como consecuencia de estas condiciones adversas, la mayoría de los encuestados cree que es poco probable que el crecimiento mejore en 2019 (59% frente a 33% hace un año). Esta es la primera vez que esto sucede desde que Coface comenzó a realizar encuestas de pago en China en 2003.

Las compañías chinas han recurrido al uso de plazos de pago más largos para sostener los niveles de negocios. Los plazos de pago promedio aumentaron a 86 días en 2018, en comparación con los 76 días de 2017 y en línea con una tendencia que comenzó en 2015, siendo los términos más largos para los sectores automotriz y de transporte, seguidos de construcción y energía.

• Comportamiento de pago corporativo deteriorado: construcción, automotriz y TIC más expuestos al riesgo

Los retrasos en los pagos también se deterioraron en 2018: el 62% de las empresas experimentaron retrasos en los pagos, con un 40% informando que registraron un aumento en 2018 (frente al 29% en 2017). Lo que es más preocupante, la proporción de encuestados que experimentaron retrasos ultra-largos en los pagos (más de 180 días) que superaron el 2% de su facturación anual aumentó a un 55% en 2018 desde un 47% en 2017. Según la experiencia de Coface, el 80% de los retrasos ultra-largos en los pagos nunca son saldados. Cuando estos constituyen más del 2% de la facturación anual, el flujo de efectivo de una empresa puede estar en riesgo.

La mayor proporción de encuestados que experimentaron retrasos ultra-largos en los pagos, y que superaron el 10% de su facturación anual fue en el sector de la construcción (28%), seguido por la industria automotriz (27%) y las tecnologías de información y comunicación (25%). El sector farmacéutico registró la proporción más baja (7%), por delante del sector agroalimentario (12%). Además, casi el 60% de los encuestados admitió utilizar los giros de aceptación bancaria y / o los giros de aceptación comercial en lugar de efectivo para pagos.

“Después de un período de fuerte crecimiento, parece que los obstáculos estructurales inevitables finalmente están alcanzando la economía de China ",explica Carlos Casanova, economista de Coface para la región de Asia Pacífico. “Los resultados de nuestra encuesta de 1500 compañías chinas confirman que los comportamientos de pago se han deteriorado como resultado de una mayor liquidez y una competencia feroz, reduciendo los márgenes de ganancias. A medida que el crecimiento económico se desacelere aún más, los riesgos se intensificarán en sectores donde una gran parte de las empresas sufren un alto servicio de la deuda.”